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Microjoyas
Zafiros hechos en laboratorio con imágenes litografiadas en oro y platino, montados en plata 925
Dentro del Taller

Todo el proceso comienza con metales en bruto: oro o plata en aleación con una pequeña cantidad de cobre, para conferirle algo de dureza. Las cantidades de cada uno deben pesarse cuidadosamente

Todo se pone en una cuchara o crisol de cerámica y se puede mezclar con material sobrante de trabajos anteriores. En joyería el reaprovechamiento del material se acerca mucho al 100%

Para fundir metales preciosos se usa un soplete de gas propano por lo general. La temperatura puede alcanzar más de 900 grados celsius, por lo que es un proceso peligroso y se deben tomar todas las precauciones

El material fundido se vierte en una lingotera como la que se aprecia en el lado derecho de la imagen.

La lingotera absorbe gran parte del calor, por lo que se debe desarmar con unos guantes adecuados y con precaución. Adentro apreciamos el lingote de plata resultante, que a continuación convertiremos en una lámina

El laminador es una máquina de trabajo pesado y al mismo tiempo de alta precisión. Hay que pasar el lingote repetidamente por entre ambos rodillos para hacerlo cada vez más y más delgado, hasta el grosor que se necesite para hacer la pieza. El que vemos en la imagen es completamente manual, pero también los hay eléctricos.

A medida que el lingote se deforma va acumulando esfuerzos en su estructura interna, y por lo tanto se hace cada vez más duro. Es necesario recocer periódicamente para aliviar dichas tensiones.

Al final del laminado llegamos al calibre o espesor requerido. Entonces procedemos a dibujar sobre la lámina la forma de la pieza que vamos a cortar. Para esto se utilizan compases y marcadores de taller, así como escuadras, plantillas y otros elementos de dibujo especiales para taller

El corte o calado se hace con una segueta extremadamente fina. Este paso requiere de una habilidad y atención extremas. Después de cortar se deben pulir los bordes con limas y luego lijas cada vez más finas

Los acabados son absolutamente cruciales en la joyería, comparativamente con otros oficios. Este paso es tedioso, pero cualquier error que pasemos por alto puede significar que perdamos todo el trabajo hecho hasta aquí. A la derecha podemos ver la "caja" en donde vamos a engastar la piedra; su elaboración es aún más cuidadosa, pues debe encajar perfectamente

Ahora estamos soldando la caja al cuerpo principal de la pieza; este paso también es muy cuidadoso debido al peligro de que la caja se dañe o incluso se funda por completo muy poco después de que lo haga la soldadura. Y mientras mejor fluya la soldadura menos tendremos que pulir al final

Luego te recibir tanto fuego, la pieza se encuentra altamente oxidada y casi no parece plata; hay que limpiarla químicamente para devolverle su brillo. Esto puede hacerse con ácido sulfúrico o con otros productos menos peligrosos, como el llamado "alumbre"

Al final de este "baño ácido" la pieza no sale plateada sino blanca, Pero ya casi terminamos: hay que hacer el pulido final con papel de lija, brillarla y por último engastar la piedra. Esto último se hace con martillo y un cincel especial, y como se podrá suponer es un proceso en extremo delicado y de alta precisión: cualquier error significa que hay que volver a pulir, o peor todavía, podríamos romper la piedra

Y finalmente tenemos nuestra pieza ya terminada. Ahora el cliente es quien tiene la palabra
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